Reiki, la energía sanadora
El Reiki es un extraordinario método de cura y diagnóstico, sin ningún efecto secundario para el organismo.
El Reiki (Rei: “universal” y Ki: “energía vital) es un método alternativo a la medicina tradicional, creado por el japonés Mikao Usui.
El objetivo de este método, es diagnosticar y curar patologías tanto físicas como mentales, a través de la imposición de manos, ya que de este modo se transfiere la energía vital universal curativa.
¿Cómo recibir la energía curativa del Reiki?
Para hacer Reiki, no hace falta desvestirse ni estar obligatoriamente tumbado en una camilla. Cuando vaya a una sesión, el practicante le ayudará a relajarse emocional y físicamente, y después imponiendo sus manos, dejará fluir la energía.
Beneficios del Reiki
- Relaja el cuerpo y mente.
- Ayuda a comprender el sentido de la vida.
- Disminuye los efectos secundarios de la quimioterapia.
- Acelera el proceso de curación y recuperación.
- Estimula y protege nuestro sistema inmunitario.
Los 6 principios del Reiki
El fundador del Reiki, Mikao Usui, nos dejó seis principios, llamados Gokai. Estas seis frases, se deben repetir interior o exteriormente, aproximadamente durante 20 minutos, por la mañana y por la noche antes de acostarse. ¡Toma nota!
- Sólo por hoy : Kyo Dake Wa
- No me dejaré dominar por la ira: Ikaru Na
- No me preocuparé: Shinpai su na
- Agradeceré todo lo que tengo: Kansha Shite
- Cumpliré mi misión: Gyo o hage me
- Seré bondadoso: Hito ni shinsetsu ni
Los tres pasos para hacer Reiki
1. Gasshô
Junte los dedos y las manos. Aleje los codos del cuerpo y ponga la espalda perpendicular al suelo. Repita los 6 Gokai durante 20 minutos con los ojos abiertos o cerrados.
2. Reiji Hô
Continúe con las manos como en el paso Gasshô. Pida por la ayuda de sí mismo o de la persona a tratar. Enfóquese en ese punto elevando la posición Gasshô hasta la frente (el tercer ojo) y, espere una indicación intuitiva sobre dónde debe estar el origen de la patología.
3. Chiryo Hô: la cura
Una vez encontrada esa área afectada, coloque las manos encima y deje que la energía del Reiki fluya para esa zona. Después, relájese entrando en un estado neutral y permita que la energía siga su camino para fluir libremente.
¿Qué se necesita para hacer?
No es necesario tener alguna capacidad especial. Puede hacerlo por su cuenta con la ayuda de todo lo citado anteriormente, o asistir a un curso de unas pocas sesiones, donde un Sensei (maestro) de Reiki le enseñará a auto tratarse para así, posteriormente aprender a curar a otras personas.
Con el Reiki no hay efectos secundarios posibles. El único mal para nuestro organismo, es no hacerlo nunca.
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